Las afirmaciones escritas establecen un compromiso tangible con tu bienestar, al plasmarlas en papel es posible re-escribir el diálogo interno y cambiar tu energía en 10 minutos.
Escribir afirmaciones es más que un ejercicio superficial de optimismo. Es una herramienta simple y al alcance de la mano para cambiar tu estado emocional sin más instrumentos que lápiz y papel.
Te cuento cómo escribirlas y usarlas de manera que empieces a ver resultados desde tu primera sesión.
¿Por qué funcionan las afirmaciones escritas?
Las afirmaciones son declaraciones positivas repetidas con el fin de cambiar patrones de pensamiento y creencias. Al escribirlas, se produce un anclaje biológico y emocional. Al repetirlas con convicción, tu cerebro crea nuevas conexiones neuronales, entrenándote para creer en esa nueva verdad.
Nada diferente a lo que sucedió primitivamente cuando se estableció la creencia que te limita: una repetición sostenida que hizo que creyeras en ese principio como si fuera irrefutable.
Cada afirmación repetida con intención se convierte en un ancla que refuerza pensamientos positivos, ayudándote a salir del bucle de la duda o el autosabotaje.
El mismo gesto de escritura cambia tu energía emocional, como si abrieras una ventana y permitieras que entre aire fresco a tu mente.
Lo más poderoso es que, al hacerlo de manera consistente, empiezan a alinearse tus palabras con tus pensamientos, guiando tus acciones y decisiones hacia lo que realmente deseas concretar en tu vida.
Ahora, es posible que al inicio, el proceso implique un esfuerzo, para establecer intenciones claras con un lenguaje preciso. El resto de la «magia» se produce al mantener una práctica regular y disciplinada.
¿Cómo formular tus afirmaciones escritas?
Repetir frases positivas que encuentres en internet es una práctica con escaso sentido. Para que tus afirmaciones sean significativas, deberías escribir declaraciones que generen un cambio real en tu energía y en tu percepción porque resuenan contigo.
Estableciendo intenciones.
Para comenzar es esencial definir intenciones claras. Las afirmaciones escritas deben reflejar deseos individuales genuinos, no expectativas culturales que adoptamos por el hábito de pertenecer a cierta sociedad, colectivo, familia, etc.
El primer paso es formular en presente, como si lo escrito ya estuviera ocurriendo. Cuando escribo: “Voy a ser una persona segura”, estoy reafirmando que aún no lo soy. En cambio, si escribo: “Soy una persona más segura y confiada en cada paso que doy”, integro progresivamente esa seguridad como algo que me pertenece.
La Importancia de la precisión del lenguaje.
Las palabras elegidas determinan el efecto de esa afirmación escrita. La primera consideración es evitar palabras y formulaciones negativas. En lugar de decir “no quiero sentirme insegura”, se debería afirmar “me siento segura y competente”, cambiando el enfoque hacia un sentimiento positivo.
Mi sugerencia es que elijas palabras que tienen connotaciones positivas en tu vida en particular. No todas las afirmaciones generan la misma reacción emocional en cada persona.
Si decir “Soy abundante” te resulta incómodo o poco creíble, podrías probar con una frase que te inspire confianza, como “Estoy abriendo espacio en mi vida para recibir más cada día”.
Eliminar la resistencia.
La clave está en encontrar una versión de la afirmación que expanda tu energía en lugar de generar resistencia.
Con ese fin, tu afirmación escrita tiene que ser creíble en este momento. Si tu mente la rechaza por parecer demasiado lejana, tu propósito sería reformularla de tal manera que se sienta alcanzable.
Cuando una afirmación como “Tengo éxito en todo lo que hago” se siente inverosímil, prueba con “Cada día avanzo con confianza hacia el éxito de mis objetivos”.
Esta formulación, mantiene la intención positiva sin generar el conflicto interno de sentirte una impostora, porque el éxito es de tus objetivos y no está centrado en tu persona.
Cuando las afirmaciones son escritas de manera consciente y alineadas con tu realidad actual le estás dando dirección a tu mente y a tu vida.
Estrategias para mejorar tus afirmaciones escritas.
Para maximizar la efectividad de las afirmaciones escritas es fundamental personalizarlas, visualizarlas y mantenerte consistente en la práctica.
Cada persona tiene experiencias y deseos únicos. Por lo tanto, al redactar afirmaciones, las palabras tienen que resonar profundamente con tu subjetividad. Incluir elementos creativos, como la rima o las metáforas, personaliza la expresión y potencia su acción en nosotros.
De la misma forma, asociar afirmaciones con imágenes mentales vívidas amplifica su efecto. Al visualizar el resultado deseado, se activa una conexión emocional que refuerza la creencia en la afirmación.
La visualización diaria, idealmente durante momentos de calma tiene el mismo poder que la meditación y fortalece los lazos entre la afirmación y cómo imaginamos sus efectos positivos.
La emoción que se genera al maginar es un potenciador, ya que sentir lo que se expresa en la afirmación genera una mayor implicación personal.
Obstáculos comunes y cómo superarlos.
El escepticismo y la duda son respuestas naturales al inicio de cualquier práctica nueva y por supuesto, tu mente va a poner en duda tu cordura ante el acto de escribir en un papel sobre aquello en lo que no cree.
Para superar esta barrera, es recomendable empezar con afirmaciones simples y que no generen mayores conflictos internos para ayudarte a construir confianza.
Quisiera ser alentadora y prometer resultados en un lapso de tiempo estandarizado. Pero nuestros ritmos emocionales son diferentes y el proceso puede darse de mil formas distintas en diferentes personas.
En este sentido, es fundamental registrar los cambios positivos, por pequeños que sean, porque la impaciencia nos frustra cuando los resultados no aparecen de inmediato.
Solemos esperar cambios drásticos en poco tiempo, lo que puede generar desánimo.
El cambio personal requiere tiempo. Tus creencias no se consolidaron en quince días, la transformación tampoco. Establecer expectativas realistas y celebrar los progresos que observes contribuye a mantener la motivación.
Las afirmaciones escritas a largo plazo…
Las afirmaciones escritas fomentan un cambio profundo en la auto percepción. Al repetir afirmaciones positivas, una persona puede reprogramar su mente para centrarse en sus cualidades y capacidades.
Este proceso se traduce en un aumento de la autoestima. La confianza crece a medida que internalizamos los mensajes positivos. Con el tiempo, esta transformación puede reflejarse en menos reacciones automáticas y decisiones más conscientes.
Quienes utilizan afirmaciones escritas tienden a ser más disciplinados y motivados. Esto se debe a que sus pensamientos se alinean con sus acciones, potenciando su capacidad para cumplir lo que se proponen. También a que el proceso de escritura ayuda a clarificar objetivos, lo que aumenta la probabilidad de creer en ellos y actuar para lograrlos.
Ejercicio de 10 minutos para cambiar tu energía con afirmaciones.
Paso 1: Escanear tu estado emocional (2 minutos)
Antes de escribir:
- ¿Cómo me siento ahora?
- ¿Qué pensamientos me están dominando?
- ¿Cómo me quiero sentir en este momento?
Escribe una oración para cada respuesta.
Paso 2: Crear 3 afirmaciones alineadas con cómo te quieres sentir (3 minutos)
Basándote en tu respuesta anterior, tu próxima tarea es formular afirmaciones escritas que refuercen esa emoción. Si te sintieras insegura y quisieras mayor confianza, podrías escribir:
- “Confío en mi intuición y en mi capacidad de tomar buenas decisiones.”
- “Soy suficiente tal como soy.”
- “Cada día, mi seguridad en mí misma crece más y más.”
Paso 3: Repetir en voz alta y sentir la energía en tu cuerpo (3 minutos)
Leer tus afirmaciones en voz alta -y con intención- tiene repercusiones biológicas y vas a experimentar las sensaciones asociadas en el cuerpo. Si alguna aseveración genera resistencia, vas a sentirlo.
Tu cuerpo es el instrumento para calibrar afirmaciones y ajustarlas hasta que te haga sentir expansión.
Cada vez que repetimos una idea o un pensamiento, estamos fortaleciendo las sinapsis entre las neuronas involucradas. Al principio, puede parecer un esfuerzo, pero con el tiempo, esas conexiones se vuelven automáticas. Así es como se arraigan los hábitos, creencias y formas de pensar.
Paso 4: Escribir tu afirmación preferida 5 veces (2 minutos)
La conexión con tu afirmación preferida se refuerza escribiéndola repetidamente. Cuando escribimos o repetimos una afirmación de manera constante, estamos activando un mecanismo fundamental del cerebro: la neuroplasticidad. Su capacidad para reorganizarse y formar nuevas conexiones.
Esto explica por qué escribir afirmaciones diariamente genera cambios reales en la autopercepción. Es más que autosugestión, es un proceso basado en la biología del cerebro: lo que repetimos, se fortalece. Lo que dejamos de reforzar, se debilita y desaparece.
Cuando termines de escribir, observa si tu energía cambió y de qué forma.
Lecciones aprendidas en el proceso.
En mi opinión, es más fácil integrar las afirmaciones escritas en tu vida cotidiana haciendo del journaling un hábito e incorporando la creación de «vision boards» o tableros de visión.
El journaling en tu rutina supone apenas unos minutos -cada mañana o antes de dormir. No se trata de llenar páginas y páginas con escritura automática (esa es otra forma de ejercicio), sino de escribir con intención tres afirmaciones significativas en tu presente y conectar emocionalmente con cada palabra.
El poder de las palabras en armonía con las imágenes que representan tu mensaje se concreta en un tablero de visión, donde podrías incluir fotos, ilustraciones o símbolos.
Si tu afirmación fuera «Soy una persona segura y confiada», podrías seleccionar para tu tablero imágenes de personas que transmitan seguridad, una foto tuya en un momento en el que te sentiste poderosa o citas visualmente atractivas que refuercen esa idea.
Ubicar tu tablero en un lugar visible fomenta que puedas observarlo cotidianamente y que te recuerde tus afirmaciones, porque las asocias a él. De esta forma, estás enviando un mensaje a tu subconsciente: esto es lo que estoy creando en mi vida.
Conclusión y pasos a seguir para tus afirmaciones escritas.
El uso de afirmaciones escritas puede transformar tu mentalidad hacia el bienestar emocional, para que comiences a practicarlas, te dejo una síntesis del paso a paso:
- Definir qué áreas de tu vida deseas mejorar (la autoestima, la salud o las relaciones).
- Redactar afirmaciones en presente, de forma positiva y personal.
- Dedicar tiempo cada día para leer y reflexionar sobre las afirmaciones.
- Visualizar el resultado durante la lectura: imagina tu vida si esas afirmaciones fueran reales.
- Repetir consistentemente ayuda a que se integren en el pensamiento diario.
Incorporar cualquier práctica escrita es un proceso gradual, si necesitas más motivación para escribir, te invito a leer: Ejercicios de escritura para el autoconocimiento. Si te interesa profundizar en la práctica del storytelling transformacional, por aquí tienes más información del libro de trabajo en el que vas a aprender a integrar tu sombra para erradicar de tu vida esas situaciones que te hacen sentir vergüenza, pena o arrepentimiento: Inconfesable.